UNA BALOODEZ TOTAL
En el día de ayer (domingo 9 de diciembre), a eso de las 18:30, la murga estaba "invitada" a cantar en una kermesse (en kermesse estábamos??) que organizaban los scouts del cual Gonzalo Cáceres es líder o animador o caudillo, algo es, no se que mierda. En el día anterior (anterior al domingo, no anterior a hoy; aunque ahora que pienso también es anterior a hoy...bueno no importa), habíamos acordado encontrarnos a las 18:00 en la puerta de la parroquia San Sarasa, la de al lado del shopping Punta Carretas.
Eran las 18:27 y sólo se encontraban en dicho lugar, tres integrantes de la murga. "Los bicivoladores" Volonterio y Sanguin "El Bárbaro". En realidad eran cuatro los que estaban ya que Gonza "Baloo", obviamente se encontraba en dicho evento.
El panorama fue más alentador cuando llegaron Ximena "Desmayo o Desabril", Martín "Violáceo o Nomirorúlo", Danielito "Muchoapodo" y Nicolás "Nosemeocurreningúnmote". Como sabrán contar, llegamos a ocho (como los televidentes de Estadio Uno) y ni siquiera ocho en el coro, sino que éramos seis cantando más el bombista y el director.
Estas condiciones deplorables, llevaron a que la mayoría de los integrantes, en una actitud muy sensata, pusieran en duda actuar. Pero en un acto de gran compañerismo y solidaridad, solamente comparable a la Teletón, estas nobles personas, personas de bien, decidieron unir fuerzas y corajes con el fin de presentarse ante un público eufórico y de esta manera no dejar tirado a Baloo.
Para que la actuación saliesse de la manera más decorosa posible, la murga se prestó a calentar antes de entrar a la kermesse (ay kermossa cabessera que tienes tu, se!!). Como la clarinada de la presenta nunca salió de una manera "decorosa posible", se decidió hacerla recitada. El elegido (elegido y dieciocho) para tal monstruosa y maquiavélica tarea fue Bruno, pero en seguida renunció a tal responsabilidad argumentando falta de memoria al explayar el recitado, tomando el fierro caliente, el Sangui.
Fue así que la murga, con sus golas al rojo vivo (y sus bolas también), se dispuso a entrar adentro y brindar el espectáculo. Luego de unos minutos de pispeo del ambiente, se comprobó que lamentablemente nos estaban esperando, debido a que la organización del evento había montado un petit escenario equipado con dos micrófonos (un número un tanto excesivo para la cantidad de integrantes que éramos) situados en los extremos de la tarima.
Dos flacos, haciendo las veces de presentadores, convocaron a la masa (no a Valeria sino al público) a dejar de realizar sus interesantes actividades para escuchar a "Murga Joven"; si amigos y amigas, leyeron bien, fuimos presentados bajo el nombre de "Murga Joven", cosa que Baloo se encargó de corregir más adelante diciendo que en realidad nos llamábamos Después Te Aviso.
Primera muestra de que arrancamos palojete: según cuenta la leyenda, los scoutsitos tienen terminantementementementemente prohibido saber el nombre verdadero de su líder (o animador o caudillo). Sinceramente, nosotros desconocíamos totalmente de la existencia de esta leyenda, pero Nicolás, con su experiencia de sensei scout, minutos antes, nos transmitió dicha leyenda y nos advirtió enfáticamente no divulgar el verdaero nombre de Baloo.
Teniendo clara la cuestión, Bruno se prestó a presentarnos y empezó a deslpilfarrar agradecimientos a troche y moche. Entre ellos agradeció, y acá cito palabras textuales, "...gracias a Baloo, que en realidad se llama Gonzalo". Me resulta imposible describir lo que se generó en el ambiente: la cara de los scoutsitos, atónitos al enterarse de la verdadera identidad de Baloo; los padres tratando de desmentir lo que acababa de decir un "pocopedagójico e irreverenteser".
Luego de tener la pata metida hasta el fondo, en seguida vino otra muestra de que seguimos palojete: se canta la presentación y como se había decidido, la clarinada es recitada por el Sangui: "Cual huracán que tras de si, deja un tendal de escombros... ... ... ...cri cri...más silencio... ... sopladas de letra por parte de Danielito y Bruno". Así fue amigos, el Sangui se había olvidado de la letra quedando inmóvil y mirando la nada con cara de pensativo (para él) y de pelotudo (para el resto de los presentes).
Continuará...