Estaba con Ignacio Márquez (quien, aunque no lo crean, no tiene nada que ver con el conductor de Zona Urbana, porque este se llama Ignacio Álvarez) en la cantina de la Licenciatura de las Ciencias de la Comunicación, tomando unas cervezas y jugando al “Roba Montón”, cuando él, con su mirada perspicaz cual buitre sobre su presa, me preguntó si había observado los nuevos posa-vasos. Ahí recién me di cuenta, de que no eran posa-vasos muy ortodoxos, sino que eran CDS de "música", más concretamente, de Shakira, Pimpinela, Fey, entre otros. Fue entonces, que le pedí a la cantinera que pusiera el CD de Shakira para deleitarnos un rato. Fue ahí que me di cuenta de que “…Estoy aquí ahogándome entre fotos y cuadernos, entre cosas y recuerdos que no puedo comprender…”, y debido a esta incomprensión, nos vimos obligados a tener que pedir ayuda a alguien, para que nos ayude con este problema. Es así, que decidimos contratar (esclavizar) los servicios del “Luís Ventura” de nuestra murga, el señor Martín Dávison (Abreviatura de Martín Despuesteávison), quien será el columnista honorario de la presente columna por el resto de su vida. Los dejamos con el.
GONZALITO Y DANIELITO: Superior a todas las parejas de el mundo
Que tal queridos leyentes de esta hermosa página. Es de un agrado enorme ser parte de este prestigioso emprendimiento y de una satisfacción plena de sabiduría y tranquerismos axuberrantes tal como la atractiva cigüeña en plena aberración nocturna.
Dejémonos de agradecimientos y vayamos a mi columna que para eso me pagan (2 litros de jugo caribeño y un paragüita de chocolate, vencido obviamente, porque ya no existen más… yo exigía también un bloque de dulce de leche TOTI pero los patrones no tranzaron.)
Para romper el hielo les contaré un mito, más que un mito…como 3 mitos que no tienen desperdicio. Lo mejor de todo es que todo el relato es verídico, los mitos vienen recién al final.
Corría no se que día de no me acuerdo que mes de el año 2004, el acontecimiento era la entrega de premios de la movida joven que se realizaba en la Expo Prado. Para eso la murga que en ese año era La Pichicata fijó el Jardín Botánico como lugar de encuentro para luego ir caminando hasta dicha entrega de premios. Hasta ahora todo viene muy normal pero 2 integrantes iban a protagonizar, a sufrir a entermenterar, una experiencia de vida inolvidable… Don Gonzalo Rodríguez y Sir Daniel Araujo estaban por ser protagonistas de uno de los mayores mitos de la historia de la murga.
Ya se veía que iba a ser un día jodido cuando a poco de que se cumpla la hora de encuentro Don Gonzalo Rodríguez llama a otro integrante de la murga, (Martín Davison, actor de ultra-reparto en esta historia), y le pregunta: ¿ Nos encontrábamos en la puerta de el Boticario, no? … Sin palabras… Se hizo la hora y había 2 sujetos que no llegaban… Gonzalito y Danielito que junto con la Colito son los integrantes más puntuales en la murga y también son los únicos a quienes nos dirigimos con el diminutivo, ahora yo me pregunto, el diminutivo es señal de puntualidad? Ta... no importa. La cosa es que estos 2 sujetos no llegaban, es más nunca llegaron!! Lo peor es que no llegaron porque se quedaron en sus casas, ni porque tenían otra actividad para hacer, sino que fueron pero al lugar equivocado. La murga se tenía que encontrar en la puerta del Jardín Botánico que queda sobre la calle L. A. de Herrera, pero resulta que estos 2 personajes fueron a esperar a otra puerta, que supuestamente quedaba a la vuelta. Tampoco llegaron juntos cada uno fue por su lado. Gonzalito fue el primero en llegar, estaba asombrado porque estaba muy oscuro y nadie llegaba. Se tranquilizó cuando vio llegar a Danielito como Manuelita (seguimos con los diminutivos), con su paso tan audaz. Ninguno se imaginaba que estaban en el lugar equivocado, baa, era de imaginarse, ya había pasado como 30 minutos de la hora acordada para el encuentro y el lugar estaba muy oscuro y solitario, era imposible que alguien haya fijado ese lugar para encontrarse, no me jodan!!! Bueno pero lo que no se imaginaban era que iban a pasar por una situación muy… yo que se… muy trederferita. El tiempo pasaba y nadie llegaba hasta que de repente Gonzalito visualiza a un patrullero, tal vez haciendo una recorrida de rutina por el barrio tal vez no... Pero la historia cuenta que Gonzalito le dice a Danielito: “te apuesto que en 5 minutos el patrullero pasa de vuelta y para” y así fue. La cabeza le dio para pensar eso y no le dio para pensar que estaban en cualquier lado, que hijo de p… dejate de joder!!! El patrullero volvió y paró. 2 policías se bajan del patrullero y los increpan: Que hacen acá?? –Nada!!, estamos esperando a unos compañeros para ir a la fiesta de clausura de la movida joven-Contesta Gonzalito- A la camioneta!!-Orden de el policía más sorete de los 2 -No voy nada!!- Grita Gonzalito- Vamos a la camioneta!!-Insurpura el policía.
Ustedes se preguntan por Danielito. No se... estaría estupefacto, dertagorrendo. La dupla fue “puesta” con las manos apoyadas en el capó del patrullero, en “posición de cache”. Empezó el cacheo, el milico sorete con Gonzalito y el otro, más tranqui, con Danielito. A mi, la única vez que me cachearon fue la vez que unos amigos de el barrio me dejaron en pelotas en plena calle el día de mi cumpleaños, flor de cachada me hicieron esos hijos de puta. Pero ustedes se imaginan a que tipo de cacheadas me estoy refiriendo. Empezaron a cachearlos, mano va, mano viene y lo único que se sentía eran 2 cosas: la incomodidad de Gonzalito y si... la otra cosa que se escuchaba era... algo infaltable cuando Danielito está presente y no tiene el bombo… su risa, esa risa característica, parece que mientras le tocaban los huevos el tipo se reía (tómense 10 segundos para imaginarse la situación y la risa) (imagínense a Gonzalito al escuchar esa risa en esa situación!!!) La cosa es que como el policía que le tocó a Danielito era más flexible el cacheo fue mínimo aunque la risa de Danielito fue máxima. Lo peor lo pasó Gonzalito que le palparon hasta el esófago y mientras eso, tenía que escuchar esa risa “gozadora” de Danielito. El cacheo terminó pero el policía botón le revisó los bolsillos a Gonzalito; y que esto? refiriéndose a unas monedas; que tenés dentro de la cajilla de cigarros?, etc. Le revisó todo. Menos mal que al otro policía no se le antojó revisarle los bolsillos a Danielito porque sino estaría hasta ahora revisándolos. Y si Danielito tenía la mochila y había que revisarla?? Mi Dios!!! No quiero ni pensar.
La policía llegó porque una vecina hizo la denuncia porque 2 sospechosos estaban en la cuadra. Pobres compañeros!!! Pero hasta ahora la historia es enteramente real, pero que pasó después de la revisación?? Gonzalito y Danielito nunca llegaron a la fiesta. Y acá es donde vienen los mitos, que hicieron después?? Hay 3 versiones, no puedo confirmar cual es la verdadera.
La primera: Dicen que se fueron los 4 a un hotel de alta rotatividad para intercambiar el cacheo
La segunda: Gonzalito se fue a “matarse” a una prostituta por la excitación que le provocó el cacheo, eso si, a la prosti la vistió de policía y Danielito debido a su excitación… se compró un palo de policía para meterselo…. en la bolsa de el bombo porque el poli tranqui le sugirió que dicho palo andaba bien como masa para el bombo.
La tercera: Gonzalito descubrió la sensualidad de la risa de Danielito y éste quedo perplejo al ver la prepotencia con que Gonzalito le habló a los policías y se encamaron esa misma noche. Desde ese entonces son pareja y encuban todos los días un repollo pensando que de esa verdura vendrá su tan preciado y badertoño hijo.
Hasta la próxima.

Martín Dávison
Hacedor de columnas (columnista) de Mitos y Leyendas